Suavemente.

13, septiembre, 2011

 

Suavemente, bésame,

que quiero sentir tus labios

besándome otra vez.

Aunque lo parezca, ésta no es una historia romántica, es simplemente un recuerdo.

Era el segundo día de vacaciones de fin de curso. Debía ser un viernes por la noche, o incluso un sábado. Estábamos en la Granada de hace una década o quizá un poco menos… Yo estaba mirando videos en la habitación del hotel. A mi lado, mi amiga P. dormía, entre delirios por la fiebre.

Sí, todos los compañeros habían salido de marcha, igual que los profesores y estábamos las dos solas. No recuerdo por qué insistí en quedarme con P. No podía dejarla sola tan lejos de casa y en ese estado. Me perdí por completo lo que llamaban ruta de tapeo.

No importaba que el chico que me gustaba estuviese de fiesta, seguramente ligando con alguien… ni que horas antes le hubiese dejado mi ropa para salir a S. Sólo recuerdo esa sensación de aburrimiento, mezclada con una gran cantidad de sueño, que se me quedó grabada, y que me viene a la cabeza  al escuchar a Elvis Crespo cantando en ése videoclip.

Lo  que no entiendo es la extraña sensación de culpa que tengo al recordar esos momentos del fin de curso. ¿Realmente cuidaba de P. o me cuidaba a mi?.

One Response to “Suavemente.”

  1. Zana Says:

    Bueno, no tuvo más consecuencia, por lo que también es algo que no te debe preocupar. Seguramente querías cuidar de alguien que debía cuidarse a sí misma y lo confundías.


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